lunes, 12 de junio de 2017

Cada cordobés emite 3,6 toneladas de gases de efecto invernadero

El valor es anual y más bajo que el de la ciudad de Buenos Aires. La mitad proviene del consumo energético de los edificios. Otro tercio lo aporta el transporte y el resto es generado por los residuos y las cloacas.

La ciudad de Córdoba emite 5,1 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al ambiente al año. Esa es nuestra contribución negativa para motorizar el cambio climático. Representa el 1,4 por ciento de las emisiones totales del país.

Los datos fueron relevados por la Municipalidad y forman parte de diferentes acciones a las que el Gobierno local se ha comprometido luego de firma el Pacto de los Alcaldes contra el cambio climático.

El inventario de gases de efecto invernadero (GEI) fue realizado con datos de 2014. Según la estimación poblacional de ese año, la emisión per capita de un cordobés fue de 3,6 toneladas anuales.

Como referencia, un auto sedán compacto que realiza 20 mil kilómetros al año emite 3,4 toneladas de CO2. La tasa cordobesa por habitante es 1,1 toneladas más baja que la informada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (4,7), la otra urbe argentina que presentó su inventario en el marco de este pacto internacional.

Es una herramienta fundamental para saber dónde estamos parados para luego plantearnos metas y acciones para reducir las emisiones”, indicó Sebastián Roca, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad.

Y explicó que se utilizó una metodología definida por el pacto y que se aplica a nivel mundial. “Se trabajó desde las distintas áreas municipales, como Ambiente, Tránsito y Residuos. Se formó un equipo interdisciplinario, con apoyo desde Buenos Aires”, manifestó.

Otras ciudades dentro del acuerdo presentaron cifras mucho más altas. Por ejemplo, Washington, la capital de Estados Unidos, tiene una emisión anual per capita de 12,5 toneladas. Para Johannesburgo (Sudáfrica) y Auckland (Nueva Zelanda), las emisiones son de 6,2 toneladas anuales por habitante. Por otro lado, Madrid tiene una tasa de emanaciones más baja; 2,9. Con 1,6 toneladas anuales por habitante, es más baja aún la tasa Bogotá.

El informe presentado por la ciudad de Córdoba también detalla de qué sectores provienen esas emisiones. Los edificios, tanto por lo que consumen en electricidad como en climatización, son responsables del 52 por ciento de las emisiones.

El transporte genera el 32 por ciento de los GEI, mientras que los residuos, tanto sólidos como cloacales, producen el restante 17 por ciento. “Estamos dentro de los valores que tiene otras ciudades en cuanto a los porcentajes que emite cada sector”, indicó Roca.

Siguiente paso
Córdoba se sumó al Pacto de Alcaldes en 2014. Hay otras 79 ciudades argentinas que firmaron el acuerdo, pero hasta ahora sólo Córdoba y Buenos Aires realizaron su inventario de GEI.

La capital del país también detalló un compromiso para reducir en un 30 por ciento sus emisiones para 2030, respecto de los valores que se alcanzarían si no se tomara ninguna medida. Córdoba debería dar ese paso este año, para cumplir con el pacto.

La meta de Buenos Aires es muy ambiciosa si se la compara con la propuesta presentada por Argentina en el acuerdo de París que fue del 18 por ciento”, aseguró Roca.

El funcionario explicó que Córdoba es miembro fundadora de la Red Argentina de Municipios contra el Cambio Climático (Ramcc), la cual presentará una meta unificada de reducción de emisiones.

El objetivo es que sea consensuada y, seguramente, será más cercana a la fijada por el Gobierno nacional”, detalló Roca.

El funcionario mencionó las medidas que ya está realizando el municipio con el objetivo reducir las emisiones de GEI. Por ejemplo, el cambio del alumbrado público por luces led y la incorporación del Solo Bus, el cual mejora la eficiencia en el consumo de combustible en el transporte.

También destacó el plan para seguir construyendo ciclovías y el proyecto de la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor) para el tratamiento de los residuos.

Roca reconoció que, comparada con Buenos Aires, Córdoba está retrasada. “Tenemos un retraso de acción en políticas de Estado, sobre todo ambientales, que viene de gestiones anteriores”, señaló.

Prioridad en la adaptación
Edgardo Suárez, codirector del Instituto de Arquitectura Sustentable del Colegio de Arquitectos de la Provincia, destacó: “Es inobjetable la necesidad de ponernos al día en materia de medir y documentar los procesos que están detrás de las emisiones de GEI”.

Pero sin dudas, darles sentido real a estos datos empieza a ser una cuenta pendiente que debe ser abordada valientemente y a pesar de su complejidad y de los costos políticos asociados”, aseguró el directivo.

Faltan políticas de Estado en la materia. El experto Edgardo Suárez advierte de que faltan políticas de Estado y de acción concreta en la lucha contra el cambio climático. “Las prioridades más urgentes están en el área de la adaptación inmediata frente a los impactos climáticos extremos, primero, y de prevención, a mediano plazo, de los efectos severos y permanentes de ellos”, detalló Suárez.

Los números del retraso

La mejor forma de reducir emisiones en este sector es promoviendo un transporte público eficiente que seduzca a los vecinos, para que así dejen de usar sus vehículos particulares. También promoviendo el uso de bicicletas. Para ello, los cordobeses demandan vías selectivas como bicisendas y ciclovías.

por Lucas Viano

El inventario de gases de efecto invernadero que realizó Córdoba también sirve como radiografía de las carencias urbanas que tiene nuestra ciudad.

El primer dato es el alto porcentaje de emisiones que provienen del sector de residuos y cloacas: 17 por ciento, contra el 13 de la ciudad de Buenos Aires y valores de otras ciudades del mundo por debajo del 10 por ciento. En Washington, este sector emite sólo el dos por ciento de los GEI.

Este número frío demuestra el deficiente sistema de recolección y tratamiento de residuos sólidos urbanos y las notorias fallas que tiene la planta de tratamiento de líquidos cloacales de nuestra ciudad.

Por otro lado, casi un tercio de las emisiones cordobesas proviene del transporte, otro rubro que debería avergonzarnos.

La mejor forma de reducir emisiones en este sector es promoviendo un transporte público eficiente que seduzca a los vecinos, para que así dejen de usar sus vehículos particulares. También promoviendo el uso de bicicletas. Para ello, los cordobeses demandan vías selectivas como bicisendas y ciclovías.

Otra medida que ha resultado efectiva para reducir los GEI es tener una política activa y sustentable en el uso del suelo. Los expertos hablan de redensificar, es decir, evitar que la ciudad se disperse y restaurar las zonas degradadas.

Pero el uso de suelo en la ciudad de Córdoba es dirigido en gran medida por el sector inmobiliario, que casi nunca tiene en cuenta estos criterios.

No todo es negativo. Algunas de estas acciones se están asomando en la política urbana cordobesa. Quizá se comenzó tarde y se marcha a media máquina.

Esperemos llegar a tiempo, antes de que el cambio climático se vuelva una fuerza natural imparable y tome el control definitivo de la ciudad.

El campo, protagonista de las emisiones nacionales

El sector edilicio (residencial, público y comercial) aporta el 19,3 por ciento por sus consumos en electricidad, combustibles y por la generación de residuos sólidos y cloacales.

A nivel nacional, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) marcan el perfil agropecuario del país. El 42,6 por ciento de los GEI vienen del campo, ya sea en la producción de ganado, en la agricultura y por la deforestación derivada de estas prácticas.

Las vacas generan emisiones de metano en el proceso de fermentación que ocurre en su estómago. Este proceso es el responsable del 14,6 por ciento de las emisiones. La deforestación (cambio de uso de tierra), que generalmente se realiza para ganar suelos agrícolas o ganaderos, representa el 13,1 por ciento de las emisiones.

En tanto, el 23,1 por ciento de las emisiones está asociada a la industria, ya sea por la electricidad y gas que consume o por las emanaciones que se producen durante procesos industriales, especialmente mineros, petroleros y químicos.

El transporte genera el 14,7 por ciento de las emisiones. Aquí se incluye no sólo el uso que se les da a los vehículos en las ciudades, sino también el transporte de cargas terrestre, marino y aéreo que ocurre dentro del territorio nacional.

El sector edilicio (residencial, público y comercial) aporta el 19,3 por ciento por sus consumos en electricidad, combustibles y por la generación de residuos sólidos y cloacales.

Fuentes:
Cada cordobés emite 3,6 toneladas de gases de efecto invernadero, 12/06/17, La Voz del Interior.
Lucas Viano, Los números del retraso, 12/06/17, La Voz del Interior.
El campo, protagonista de las emisiones nacionales, 12/06/17, La Voz del Interior.

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